¿A partir de qué edad hay que empezar a utilizar pasta de dientes?

Retomamos el blog con una de las preguntas más frecuentes en la clínica: ¿Cuándo hay que empezar a usar pasta de dientes para cepillar a los peques? A veces vemos con ilusión cómo los primeros dientes hacen su aparición en la boca de nuestros peques pero nos surgen dudas sobre qué debemos utilizar y  desde cuándo. Aunque antes de que erupcionen los dientes utilicemos una gasa o un dedal de silicona para limpiar las encías, una vez que erupciona el primer diente es preferible que utilicemos un cepillo de dientes con un cabezal pequeño, ya que éste nos permitirá eliminar correctamente la placa dental que queda adherida al diente y que las cerdas del cepillo dental son las únicas capaces de eliminar. Si ya habíamos utilizado gasa o dedal de silicona puede resultar más sencillo incorporar el cepillo de dientes. Si es el primer contacto de tu peque con la higiene dental, procura estar relajado/a, cepillarte tú primero para que pueda ver lo que vas a hacer y tomarlo como un juego más en vuestra rutina.

¿Y la pasta de dientes? Empezaremos a utilizarla desde que aparece el primer diente, y buscaremos alguna que tenga 1000 ppm (partes por millón) de flúor. El motivo es que el flúor en concentraciones inferiores a 1000 ppm no ha demostrado eficacia en la prevención de la caries dental, que es nuestro principal objetivo, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de azúcares que están incluso en los alimentos más insospechados. Para saber la concentración de flúor de tu pasta de dientes, tendrás que buscar en la letra pequeña, pero no te recomiendo basarte en la edad recomendada en el envase, ya que desafortunadamente algunas marcas no han actualizado las recomendaciones actuales en sus envases, por lo que pueden indicar que la pasta de dientes con esa cantidad de flúor es para niños más mayores. Recuerda también que la cantidad de pasta de dientes necesaria es muy pequeña: vale con un granito de arroz. Además de eso, no mojes el cepillo, ya que así creará menos espuma y será más efectiva su aplicación, sobre todo si no nos enjuagamos después (hasta cierta edad los peques no son capaces de escupir o enjuagarse correctamente, pero que eso no os preocupe). Ojalá estuviéramos más preocupados por todos los azúcares que consumen nuestros peques y no tanto por si el flúor de la pasta de dientes les puede perjudicar (es inocuo aunque puedan tragar algo). Espero haber arrojado un poco de luz sobre este tema de actualidad. Mucho ánimo con el cepillado de los peques, a veces hay que tener mucha paciencia pero el resultado merece mucho la pena 🙂

No existen comentarios.

Escribe un comentario

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar